Me molesta a sobremanera la "Navidad". No tiene nada que ver con el origen,
con que no es la fecha correcta del nacimiento de Jesús ni tampoco con la horrorosa fecha del año para mi en la que ocurre. OK, si tiene que ver pero no de ése modo.
Es verano pero en las casas están llenas de motivos de invierno, como un viejito vestido con abrigo y gorro, renos y pinos nevados. Y no sólo eso, sino que algunas familias gastan miles y miles en adornos y luces, ya que tienen "espíritu navideño".
Señoras y señores que corren por las abarrotadas calles de Meiggs, Franklin, Patronato o el Mall más cerca de su casa, cargados con cinco bolsas repletas de regalos para su hijo, su hija, su cónyuge, su suegra, su suegro, su tía, su tío, su otra tía, su abuela, su abuelo, su madrina, su padrino, su vecina simpática, el esposo de la vecina simpática, la profe jefe de su hijo, su jefe y si se puede también para uno mismo.
¿Es éste el significado de la Navidad? Así parece, pero a mi me llegan a lo sumo un par de regalos memorables al año, lo que significa que justo mis "amigos" no son de esos que muestras en la TV. Aunque si lo pienso bien, este año mis amigos se han portado como las pelotas, pero no lo aceptan y buscan excusas baratas. Así que este año no regalaré nada, salvo a mi hermana que puede ser muy molestosa pero es mi hermana igual.
Hablando de gente decepcionante, he estado pensando cómo solucionar esto. Si a los niños que se portan mal Santa les trae un pedazo de carbón, ¿a los amigos invisibles mudos qué? Mientras "vitrineaba" en una feria navideña, frente a un puesto con cactus, pensé que serían un buen regalo. Pero a mi me gustan muchos esas insípidas plantas, prefiero tenerlas yo (según la astróloga y numeróloga del Buenos días a todos los cactus hacen que las hijas se casen, pero yo no tengo hijas -y ningún pretendiente decente).
Disculpe por mi poco "espíritu navideño", pero sufro de depresión de fin de año (fue chori descubrir que mi volá tenía nombre).
Nadavidad
