- No sé por qué no me enamoro nunca… O más bien, por qué no me enamoro nunca de quién debería enamorarme.
- ¿Y de quién debería enamorarse? – le pregunté.
- De los que me convendría, los que me cuidarían mejor. Los conozco, algunos incluso van detrás de mí,.. pero no los encuentro.. no sé… no me atraen.
La verdad, este diálogo continúa. Pero qué importa, este párrafo es casi como si lo hubiera escrito yo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario