Como se supone que este blog es personal y se supone que está concursando en un concurso, pero como no pertenezco a un centro de alumnos, no soy fotógrafa, ni nada (ni siquiera llevo un semestre en la UC) es poco probable que gane, especialmente si es por votos (aka gana el que tenga más amigos, o el que ofrezca un asado si gana -aunque practicamente nunca actualicen- o te amenazan y te ponen delante de un pc para que votes).
Así que me conformaré con filosofar al peo' (perdón, filosofía de niño emo), o sea decir algo así shuer boni como dice mi comadre Lelen.
Ayer (casi anteayer) venía devuelta de la U, en el metro y miré el horizonte. No hay nada más bonito como el atardecer.
"Mira, el crepúsculo", le dije a mi amigo.
"Ah?" , me puso cara de susto.
"El cielo. Así se llama, crepúsculo"
"Me gusta más 'el ocaso'"
"Sí, crepúsculo está muy manoseado"
Esa es una de las terribles cosas que pasan. No puedo decirle a una amigo que lo amo porque se pasa rollos, ni a una amiga que la amo porque pensará que soy fleta (ni menos decir que es linda). No puedo decirle a alguien compañero porque me tildarán de cierta tendencia política. Nunca más podré decir "oh, que hermoso es el crepúsculo".
Y para terminar, enchularemos esta melda con una fotografía del atardecer. (y pongamosle letra bonita para que parezca algo serio).
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