No recuerdo mucho lo que decía, pero probablemente sea algo similar a lo que voy a decir ahora.
La literatura infantil (y juvenil: LIJ) permite tomarse algunas libertades que la adulta no se permitiría.
Se puede trabajar el absurdo a niveles notables (Dahl y Fleischman se me vienen a la mente), poner
en duda y burlarse de los mayores, hacer crítica social y divertir. Todo bajo la capa de un tierno libro.
La LIJ actual tiene una mayor libertad para tocar temas considerados tabú para los niños:
actualmente existen libros que hablan sobre la muerte, de la homosexualidad o la dictadura militar.
Hay un mundo allá afuera de obras maestras, y no es necesario tener 10 años para leerlo.
En lo personal, prefiero los clásicos. Los autores chilenos aún no logran sorprenderme del todo, pero aún me queda mucho por leer.
Reseñas hechas por mí:
El gran gigante bonachón
Matilda
El domador de monstruos
Esto continuará...

1 comentario:
NASE!!
Te me perdiste en Facebook u_u
Conoces un cuento que escribió Antonio Skármeta, "La Composición"??
Búscalo. Es un cuento que dependiendo de la edad del lector se comprenderán diferentes cosas :)
Espero que no te pierdas, he echado de menos tu presencia. U_U
Te deseo éxito en tus estudios. Hasta pronto.
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